
Manual de enfermedades de la niñera
La enfermedad es parte de la vida; como un niñera, es probable que encuentre varios problemas de salud a su cargo. Desde resfriados comunes hasta enfermedades crónicas, estar preparado y tener conocimientos es esencial. Este manual sobre enfermedades de las niñeras ofrece orientación sobre cómo manejar dolencias comunes y condiciones a largo plazo.
Comprender los historiales médicos y las necesidades de sus cargos
En primer lugar, su empleador debe mantenerlo informado sobre los historiales médicos de los niños, incluidos los detalles de las vacunas que han recibido o que recibirán. Si un niño padece una enfermedad crónica como eccema, diabetes, epilepsia o asma, determine qué desencadena la enfermedad, qué medicamentos se requieren y qué estrategias pueden ayudar a aliviar el malestar.
Guía de enfermedades de la niñera: Navegando por las dolencias comunes de la infancia
Probablemente encontrará varias dolencias infantiles comunes durante su niñera carrera profesional. Aquí hay una breve guía sobre cómo manejarlos:
- Resfriados: Estas infecciones virales prevalecen durante los meses de invierno. Los síntomas como secreción nasal y tos pueden persistir durante unos diez días. Mantenga al niño abrigado, asegúrese de que esté bien hidratado y considere reducir los productos lácteos, que pueden exacerbar la producción de moco.
- tos tienden a aparecer y desaparecer y a menudo están relacionados con resfriados. Una bebida caliente con limón y miel puede aliviar la tos seca y el dolor de garganta.
- dentición: Los mordedores congelados, las zanahorias frías y los palitos de manzana pueden ayudar a aliviar las molestias de la dentición. Tenga en cuenta que la dentición no suele causar síntomas secundarios aparte de una fiebre leve ocasional. Otras dolencias deben tratarse por separado.
- Dolor de estómago: A menudo causado por problemas leves en el tracto digestivo, una bolsa de agua caliente puede brindar consuelo. Si el dolor persiste durante más de dos horas, busque atención médica.
- Diarrea: Para los niños mayores, los plátanos y el arroz blanco pueden ayudar a calmar los síntomas, junto con muchos líquidos no lácteos o a base de jugos de frutas. Los bebés pequeños con diarrea corren riesgo de deshidratarse y deben ser atendidos por un médico.
- Constipación: Puede ser útil aumentar el contenido de fibra en la dieta del niño, promover la hidratación y fomentar la actividad física. Consulte a un médico antes de administrar cualquier laxante.
- Vómitos: Si un niño vomita una vez, concéntrese en líquidos durante 24 horas y luego evite los alimentos grasos durante las siguientes 48 horas. Si los vómitos van acompañados de diarrea, dolor de estómago y fiebre, busque atención médica de inmediato.
- Dolor de oidos: Las infecciones de oído son comunes, especialmente durante el invierno, y generalmente requieren antibióticos.
- Varicela: Esta enfermedad viral altamente contagiosa se presenta como pequeñas manchas rojas que se ampollan. Suele durar dos semanas. Mantenga las uñas del niño cortas para evitar que se rasque y aplique loción de calamina para calmar las zonas afectadas. Notifique a otros padres o niñeras para evitar la propagación.
Como niñera, una de tus funciones más importantes es garantizar la salud y el bienestar de los niños bajo tu cuidado. Familiarícese con sus historiales médicos, comprenda cómo manejar las dolencias infantiles comunes y esté preparado para buscar atención médica cuando sea necesario. Mantenga siempre líneas abiertas de comunicación con los padres y proveedores de servicios de salud sobre la salud del niño. Estar bien preparado y tener conocimientos sobre el manejo de enfermedades puede facilitar su trabajo y garantizar la comodidad y el bienestar del niño. Recuerde, usted es una parte esencial del sistema de apoyo del niño y sus acciones pueden marcar una diferencia significativa en su recuperación y salud general.